Entrevista Víctor Ullate Seguiriya-Tres-Après Toi-Bolero Eva Rancho La Provincia 15 Enero 2014.pdf
Es zaragozano de cuna, pero ciudadano del mundo, porque ha llevado su talento artístico a muchos puntos del Planeta. El bailarín Víctor Ullate, de 66 años, presentará el espectáculo ‘Seguiriya-Tres-AprèsToi-Bolero’ los días 31 de enero y 1 de Febrero sobre las tablas del Cuyás. En algunas de estas piezas honra a su maestro Maurice Bèjart al son de Beethoven, y traslada al público a un cabaret como homenaje a los ballets de los años 20. Ullate confiesa que es un enamorado de las Islas.
Víctor Ullate
Bailarín, coreógrafo y director del Víctor Ullate Ballet-Comunidad de Madrid
“En el Cuyás se verá un espectáculo lleno de ‘glamour’ y energía positiva”
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 Enero 2014
¿Qué se encontrará el público que acuda al Teatro Cuyás los próximos días 31 de enero y 1 de febrero para ver Seguiriya-Tres- Après Toi-Bolero?
Con un espectáculo fantástico, lleno de glamour y de energía maravillosa. Ha tenido un éxito impresionante: Madrid, Barcelona, Zaragoza. Primero, Seguiriya, ya lo dice la palabra, es un palo del flamenco en el que doy a mostrar en sí la compañía Víctor Ullate Ballet- Comunidad de Madrid, cómo es, la energía que tiene. Es una coreografía que data del 2001 y que siempre tuvo mucho éxito, no se vio mucho. Y ahora al retomarla, se ha visto que está supervigente, actualísima. Luego Tres, que es una relación entre tres personas, dos mujeres y un hombre, con la sonata de Beethoven [no14 y no 5 y 2], una de ellas es el Claro de Luna. Después el Après Toi, sobre el Segundo Movimiento de la Séptima de Beethoven. Es muy emotiva, y estando [mi maestro Maurice] Bèjart de cuerpo presente, la oí, y dije: Algún te haré una coreografía en homenaje a tu memoria.
En la pieza Bolero ¿plasma un contraste entre femenidad y masculinidad y rinde tributo a los ballets de los años 20 del pasado siglo?
Exacto. Era una época maravillosa, de glamour, donde estaba la danza en auge, [Maurice] Ravel se inspiró viendo la danza del Candil en España. Vino a Madrid, le fascinó e hizo su bolero. Y no hago alusión más que a la pura realidad: es una introducción a un cabaré, y dentro hay un teatrito donde sale la pareja principal que interactúa con todo el elenco de la compañía.
¿Esa época marcó un antes y un después en la concepción de la danza como algo delimitado a mujeres, sino que se abrió el campo y rompió estereotipos?
En la danza el hombre siempre ha estado después de la mujer, y fue una época en la que se empezó a dar mucha importancia al hombre con la imagen de [Vaslav] Nijinsky y los ballets de [Sergei] Diaghilev, que eran la atracción del mundo entero. Era una compañía de figuras, donde estaba Karsávina, Nijinska, Nijinsky. Diaghilev hizo que su compañía fuese intelectual y la atracción del momento allá por donde pasara.
¿Le gusta venir a Canarias?
Me encanta. Soy un enamorado de las Canarias: La Palma, El Hierro, Lanzarote. Tuve gran amistad con César Manrique. He ido muchas veces hasta La Graciosa, que es mi isla preferida. Tengo grandes amigos en la capital grancanaria.
¿Le queda algo a la danza por experimentar en otros campos artísticos?
Como las otras artes, la danza ha evolucionado muchísimo. Es el más completo porque tienes la imagen, el color, la música, el movimiento. Y el auge que está viviendo la danza, la verdad que en España no es su mejor momento.
En relación con este punto, el 21% de IVA cultural, ¿ha afectado a la danza tanto o más que al cine y al teatro? ¿Cómo es la situación actual?
Fatal. Para todo lo que es el arte ha sido un varazo, un golpe muy duro, porque lo primero que se quita la gente son las cosas superfluas, porque primero, comes, y luego, te diviertes. Y para ir al teatro necesitas un presupuesto, y la gente se lo piensa dos veces. Aunque en mi caso, todo el mundo quiere ver a la compañía, saben el valor y el nombre que tiene en el mundo. Pero no ocurre lo mismo con muchas compañías que han tenido que cerrar. Lo que pasa que a la hora de cobrar, cobras menos, te invaden a impuestos, es decir, que la cosa está muy jorobada. Al ser compañía privada y ayudada por la Comunidad de Madrid, subsistimos, pero no tenemos cubierto el 100% de los salarios. Entonces cuando haces una producción, an- das siempre agua al cuello, y siempre intentando hacer las cosas lo mejor posible. Pero que podamos seguir y subsistir es lo importante.
De los países extranjeros don- de ha actuado, ¿con cuál se queda y por qué razón?
En Alemania gusta mucho la cultura, en Inglaterra, Francia. Tengo muy buen recuerdo de Perú, donde hemos estado hace unos meses, en Colombia el teatro se caía abajo, y en México bailamos para 14.000 personas.
“Nuréyev le dijo a un bailarín: ‘dile a Ullate que cuando acabe la clase, me tiene que enseñar a girar”
¿Podría definir con una frase a los maestros de la danza clásica como Rudolf Nuréyev y Misha Baryshnikov?
Rudolf fue un mito de la danza y ha sido mi ídolo. Baryshnikov ha sido compañero mío, alguien a quien también he admirado, querido. Cada uno tenía sus cosas buenas. Han sido dos figuras de la danza. Nuréyev vino a bailar al Ballet del Siglo XX, y en uno de los salones de baile, me vio girar y le dijo a un compañero: ‘dile a Ullate que cuando termine la clase, me tiene que enseñar a girar’. Entonces me eché a reír, lo miré y le dije: ‘después de la clase, hablaremos,’ como diciendo ‘pero tú qué quieres que yo te enseñe, si tú lo sabes todo’. Nos hicimos muy buenos amigos.
De los galardones que ha recibido, ¿cuál recuerda con especial cariño?
El público es la mejor medalla que me pueden dar. Que salgan encantados del espectáculo y lo guarden en la memoria, eso no tiene precio.
De no haber sido bailarín, ¿qué camino profesional hubiera elegido?
Me encanta la pintura, la escultura. Creo que a lo mejor hubiese sido pintor de cuadros.