La contracrónica (2ª jornada)
Cuando un jugador vital en alguna posición del campo cae por lesión es cuando realmente el equipo lo extraña. Es el caso de Javi Castellano. Frente al Levante, Hernán Santana tomó la batuta del indiscutible director del juego amarillo el pasado curso. Pero la ausencia del gemelo hizo mella.
La vida en el centro sin Javi Castellano
Hernán toma la batuta del centrocampista lesionado, pero el equipo le echa en falta
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 31 Agosto 2015
Faltaba uno de los gemelos en el corazón de la medular. Nadie pensaba que en el estreno de Primera en casa habría una ausencia tan significativa como la de Javi Castellano. Su rotura del menisco externo, que le manda a la enfermería por siete meses, hizo mella en la plantilla y obligó al técnico de la UD Las Palmas, Paco Herrera, a replantearse la estrategia en el centro del campo ante el Levante.
En las botas y en el cerebro de Hernán Santana, que tomó la batuta de Javi, recayó la dirección del equipo y la creación del juego grancanario. A la par que su rival, el Levante, sobre el terreno un dibujo táctico de contención (1-5-3-2), donde el palmero de la Breña Baja, criado en Zárate, no estuvo solo para afrontar esa gran responsabilidad. Estuvo flanqueado por Culio a su izquierda y por Roque Mesa a su derecha.
Vigilantes y cautelosos compitieron los mediocentros de ambos contrincantes. El dorsal 22 del enemigo, Josemari, empezó a ganar la partida en la zona ancha amarilla. Pero Roque Mesa se incorporaba al ataque para contrarrestar ese envite granota y crear peligro al rival por el costado derecho.
Mientras tanto, Hernán ponía en marcha su labor de recuperación del esférico en la medular para empezar a interceptar algún pase al cuarto de hora del pitido inicial de juego. Faltaba imprimir más velocidad en la circulación del balón en el centro del césped del feudo de Siete Palmas para pillar desprevenidos a los pupilos de Lucas Alcaraz, que comenzaron a ganar mayor posesión de balón. Sin embargo, las ocasiones de gol brillaban por su ausencia y primaba un lánguido ritmo de batalla.
Roque se sumó al ataque de segunda línea y puso en apuros a la zaga del Levante
Culio se mostró más activo en la segunda mitad por el costado izquierdo
Minuto 18, vítores para el gemelo
No sólo sus compañeros de la UD Las Palmas extrañaron su ausencia en el terreno de juego, sino también la hinchada amarilla. Como ya apuntó el entrenador Paco Herrera el pasado sábado, la baja por lesión del mediocentro Javi Castellano para el resto de la temporada 2015-2016 “ha sido un palo tremendo, una desgracia tanto para él como para todo el equipo”. Los aficionados lo pudieron constatar anoche, contra el Levante, en el debut en Primera División del club isleño en su feudo del Estadio de Gran Canaria. El silencio de los 19.057 espectadores primó durante todo el encuentro, que sólo se vio quebrantado en el minuto 18 de juego por una razón especial.“¡Ja-vi, Ja-vi, Ja-viiiii!”. Miles de aficionados empezaron a corear el nombre del gemelo lesionado en señal de apoyo. Sin duda un grito alentador para una de las piezas clave de la pizarra de Herrera. Esta iniciativa nació de un club de fans de Javi Castellano en las redes sociales. Ocurrió en el minuto 18, en honor a su dorsal. “Mil gracias a @ultranaciente por el cántico. Ha sido impresionante. ¡Todos somos Javi!”, afirmaron en Twitter. E. R.