Reportaje Móviles y tabletas a bordo Eva Rancho La Provincia 6 marzo 2014.pdf
El pasado 11 de enero entró en vigor una nueva normativa en España, de acuerdo con la directiva europea (965/2012, del 5 de octubre de 2012), por la que las aerolíneas comerciales permitirán el uso de móviles y tabletas electrónicas en modo avión, sin transmisión de datos, en todas las fases de vuelo, incluido el despegue y el aterrizaje. Hasta ahora, esto sólo era posible por encima de los 3.000 metros. José Miguel Canino, piloto de aviones bimotores y docente de sistemas de navegación aérea de la ULPGC, señala que estos dispositivos no suponen un riesgo inminente para la seguridad aérea.
Móviles y tabletas a bordo
El piloto y profesor de la ULPGC José Miguel Canino descarta que la nueva normativa de la UE repercuta en los sistemas de navegación debido a las interferencias de los dispositivos
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 6 Marzo 2014
Más de un pasajero se habrá preguntado cuándo será posible conectar su móvil y su tableta sólo en modo avión en el despegue y el aterrizaje, después de que el pasado 11 de enero entrara en vigor una nueva normativa en España por la que las compañías aéreas permitirán su uso durante todo el vuelo, un hecho que hasta la fecha sólo era posible por encima de los 10.000 pies (3.000 metros). Publicada la resolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 9 de enero, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que es la autoridad supervisora de la aviación civil y dependiente del Ministerio de Fomento, aplica de esta manera un reglamento de obligado cumplimiento (965/2012) que la Comisión Europea ya aprobó el 5 de octubre del 2012.
De momento, aquel que quiera trabajar con su ordenador personal durante esas dos fases críticas, no será posible, pero sí podrán disfrutar de los llamados dispositivos electrónicos portátiles (PED, siglas en inglés), cuyos circuitos internos emiten una radiofrecuencia mínima, como son las tabletas, mp3, lector de libros electrónicos (Kindle), cámaras de vídeo y audio, videoconsolas y juguetes electrónicos, según señala la decisión europea 2012/018 de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
“Antes en las fases de ascenso y descenso no podías usar ni mp3 ni tabletas. Lo que pasará ahora es que todos esos dispositivos reproductores se podrán utilizar en todas las fases del vuelo, excepto el portátil por el peso y tamaño. En fases críticas puede haber movimientos, maniobras y frenadas bruscas, que hagan que los ordenadores se desplacen y golpeen la cabeza de uno”, explica José Miguel Canino, piloto de aviones bimotores y docente de contenidos de sis- temas de navegación aérea en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica (EITE) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Uso de móviles
Por otra parte, EASA indica que sigue prohibido el uso de aparatos electrónicos portátiles capaces de transmitir datos y radiofrecuencia (Trasmitting Portable Electronic Devices, T-PEDs), como los móviles, móviles satélites (empleado por los corresponsales de guerra), walkie-talkies, o juguetes a control remoto. Canino lanza un mensaje de tranquilidad sobre la seguridad aérea. “Las interferencias que se producen en general con los equipos no transmisores (PED) son mínimas, incluso las de los transmisores (T-PED), no necesariamente tienen que implicar un riesgo inminente para la seguridad aérea. En general lo que hacen es alterar la visualización de las indicaciones que hay en las pantallas de vuelo o a veces del piloto automático, pero no hasta el punto de comprometer la seguridad aérea”. No obstante, Canino recuerda que no se deben utilizar los móviles, como medida preventiva, pues aunque no es un factor desencadenante de accidente, ese simple pantalleo unido a muchos otros factores más, puede ocasionarlo en un momento determinado .
“Cuanto menos motivos tengamos de distracción, mucho mejor. Hay que cumplir las normas. Entonces se adoptan medidas preventivas, porque en ciertas fases críticas del vuelo, como el aterrizaje y el despegue, donde la carga de trabajo de la tripulación es mayor, estas interferencias pueden desviar su atención. La tripulación de cabina está concentrada en cambiar la altitud, la velocidad, el rumbo continuamente”, subraya Canino. Añade que existen otros muchos parámetros en esas fases que deben controlar como la configuración aerodinámica de la aeronave (extender o retraer el tren, extender las superficies de sustentación), o situaciones de visibilidad exterior reducida, cerca de obstáculos.
Aun así, los casos reportados de interferencias de estos equipos son mínimos. Entre 2003 y 2008, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (International Air Transport Association-IATA) notificó 75 casos reportados de interferencias, y de los cuales 29 habían sido adjudicados a causa de los teléfonos, pero eran incidencias que no pusieron en riesgo la seguridad aérea, como un aterrizaje forzado. “Estamos hablando de un evento por cada 283.000 vuelos”, asegura Canino.
Normativa europea
La directiva europea 965/2012, del 5 octubre no será una realidad hasta que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) de España certifique que las compañías aéreas cumplen con una serie de medidas que garanticen que el encendido de los dispositivos en modo avión no interfiera en el sistema de navegación del aeronave y las comunicaciones con la torre de control. Canino asegura que hace ya muchos años se dio un primer paso en la inmunización electromagnética, es decir, el aislamiento de los equipos a bordo de las emisiones exteriores, como las estaciones de telefonía convencional en tierra.
Ya en 2008 la Comisión Europea desarrolló una normativa con criterios técnicos para que las compañías aéreas pudieran instalar un sistema de telefonía móvil a bordo, MCA (Mobile Communication On Airborne) y para que los operadores la desarrollaran, aunque a día de hoy contadas aerolíneas lo ofertan, como Airfrance, u operadores, como OnAir o Aeromobile. A una altitud de 10.000 pies, permite llamar con tu propio móvil, mandar sms y conectarse a Internet via WI- FI gracias a una estación-base instalada dentro del avión con una antena, para que la emisión de los móviles sea de baja potencia.
Navarro: “El sistema de telefonía móvil a bordo es un modelo de negocio”
Juan Luis Navarro, director de EITE, augura un nuevo nicho de comunicación en los aviones
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 6 Marzo 2014
La normativa actual de la Comisión Europea tiene en cuenta, por un lado, la creciente demanda de los pasajeros para utilizar el teléfono móvil a bordo, y por otro, el estado de la tecnología actual, para dar directrices tanto a compañías aéreas y operadores para que puedan prestar el servicio de telefonía móvil a bordo (Mobile Communication On Airborne-MCA) con seguridad. Según el director de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica (EITE) de la ULPGC, Juan Luis Navarro, las compañías no obligarán a los viajeros a facturar sus terminales móviles para evitar cualquier riesgo mínimo, sino que van en dirección opuesta. “Es un modelo de negocio. Es un mercado potencial. Superada la fase tecnológica que certifique que se puede implantar el sistema, sólo es tarificarlo, aunque tiene que ser caro. Te van a cobrar, como te cobran por una chocolatina o bocadillo”, explica Navarro.
José Miguel Canino, piloto y docente de contenidos de sistemas de navegación aérea en EITE, no conoce ninguna compañía que lo haya implementado en España. “Los operadores no tienen noción de fronteras, simplemente se trata de que negocien con una compañía aérea determinada, y lleguen a un acuerdo para implantar el servicio. Es un tema de rentabilidad y viabilidad. Más que prohibir, si la tecnología lo permite, de lo que se trata es de explotar, porque es un valor añadido. El paso previo es el que se vive ahora: el desarrollo de las condiciones técnicas que deben cumplir esos servicios”, señala Canino. Una vez hecha la viabilidad técnica, serán las agencias nacionales de seguridad aérea las que certifiquen si el avión puede utilizar el servicio MCA.
En cualquier caso, la normativa contempla que el comandante tiene la última palabra. “Tiene la potestad para restringir estos servicios como medida preventiva”, apunta Canino. Además de las medidas técnicas, la legislación establece que las aerolíneas tengan implantado un protocolo de información a los pasajeros de las condiciones para poder usar ese sistema.
PED
Dispositivos electrónicos portátiles no transmisores de radiofrecuencia (RF). Permitidos en todo el vuelo.
Tableta electrónica, aparatos mp3, cámara de vídeo
T-PED
Dispositivos electrónicos portátiles transmisores de radiofrecuencia (RF). No permitidos en vuelo.
Teléfono móvil, móvil satélite y walkie-talkies