La curva tinerfeña de la felicidad Rally Islas Canarias Eva Rancho La Provincia 13 Marzo 2016.pdf
La pasión por el asfalto les une por todo el Archipiélago. Guacimara Abad, Yésica Pérez, Yara Santana y Lorena Dévora son como las turroneras del mundo del motor: en todas partes. Este fin de semana no se perdieron la cita con el Islas Canarias- El Corte Inglés. Vieron a los pilotos en el Lomo de Madrelagua.
La curva tinerfeña de la felicidad
Guacimara Abad, Yésica Pérez, Yara Santana y Lorena Dévora montan tenderete en Madrelagua
Eva Rancho
LA PROVINCIA / VALLESECO, 13 Marzo 2016
Así como en todas las fiestas y saraos de Gran Canaria las turroneras están presentes con sus deliciosos Turrones La Moyera, hay cuatro tinerfeñas que no se pierden ni una cita automovilística del Archipiélago, y ni mucho menos la más significativa de todas ellas: la 40ª edición del Rally Islas Canarias-El Corte Inglés. Guacimara Abad, Yésica Pérez, Yara Santana y Lorena Dévora vinieron desde Icod de los Vinos y Garachico para sentir el rugir de los motores sobre el asfalto de la isla vecina. No dejaron nada de la mano del azar y vinieron con toda la logística preparada: sillas, nevera, mochila, y sobre todo muchas ganas de ser testigo un año más de esta legendaria prueba del automovilismo nacional e internacional.
Lejos del barullo de la carrera, este cuarteto de tinerfeñas tomó posiciones en el cruce de la carretera del Lomo de Madrelagua con la GC 21 de subida a Artenara, Tejeda y San Mateo. Querían ver pasar a los pilotos al golpito, sin agobios, en la bajada a Valleseco antes de que realizaran la segunda pasada al circuito. Un tenderete bien montado.
Mientras, los maridos de Guacimara y de Yésica, Óliver Alonso y Óliver Cabrera, prefirieron sentir el ruido de las monturas en primera línea de carretera en el último tramo, comprendido entre Juncalillo y Valleseco. Son dos pilotos amateur que están preparando de nuevo su Corsa GSI y su Seat Panda para correr el Rally Autonómico de Canarias. Ambos están vinculados en su profesión al mundo del motor: Alonso trabaja en una empresa de alquiler de coches y Cabrera es chapista.
Aunque llueva, aunque nieve, aunque haga pelete y niebla, ahí están las chicas desde hace más de una década, asistiendo a todas las pruebas que acogen Tenerife y Gran Canaria . “Somos como las turroneras , estamos en todos los lados por la adrenalina que te provoca. Mi marido siempre dice que por sus venas corre gasolina en lugar de sangre”, explica Guacimara Abad.
Es tal la pasión que sienten por el automovilismo que se pegaron el madrugón a las 04.30 de la mañana del viernes para coger el ferry desde Tenerife a las 06.30 horas. Arribaron a la capital grancanaria a las 08.00 horas y, a bordo de un monovolumen, conectaron con el corazón de la carrera. Todo un peregrinaje por amor, a sus maridos y a este deporte que cada vez gana más adeptos en Canarias.
“Venimos preparadas con las sillas, el tupper de tortilla, las croquetas, papas fritas, pipas, un bizcochón, refrescos, cervezas, la verdad es que no nos podemos quejar”, explica Guacimara entre risas. En el caso de Yésica Pérez, no le tira tanto la propia competición, sino las vivencias con sus amigas y el ambiente que le rodea.
“No me gusta conducir, vengo un poco obligada, lo que me motiva es el viajito, compartir tiempo con ellas, conocer sitios nuevos, porque he estado en Las Palmas de Gran Canaria, pero no en el interior de la Isla”, confiesa Yésica. Su marido, Óliver Cabrera, le ha planteado en muchas ocasiones montar una tienda del sector, pero no le llama la idea.
El caso de Yara Santana es todo lo contrario. No soltó su móvil de última generación en ningún momento para captar a todos los competidores que pasaban. Pero uno en especial. Siente devoción por José Mari Ponce, toda una leyenda en el automovilismo canario y nacional, que se conoce con los ojos cerrados el recorrido del Rally Islas Canarias-El Corte Inglés, en el que se proclamó campeón en 1995 y 1996. Yara no olvida cuando su ídolo aruquense subió a lo más alto del podio con su BMW M3 sin dirección asistida.
Ahora, a los mandos de un flamante Porsche 997 GT3 dejó alucinada a Yara, que le paró en Madrelagua para fotografiarlo para su álbum de recuerdos. “Me encanta su forma de pilotar, y a su edad [60 años] sigue ahí”, explica esta agricultora tinerfeña. “Este deporte también es una forma de seguir en contacto con el campo”, añade.
Lorena Dévora también com- parte esa devoción por Ponce. “Es toda una institución para los canarios. Mira la cara de Yara, es su mayor fan, lo paró y un poco más y se bota encima del coche”, afirma Lorena entre risas. La presencia de mujeres en los rallies es cada vez más notable.
“Antes era un mundo de hombres, pero ahora es más equitativo, hay mujeres de piloto [Emma Falcón] y de copilotos [Beatriz Brito, Laura Correa, Magnolia Herrera, entre otras]”, comentaron.
Por la tarde, las cuatro amigas continuaron la ruta del motor hasta el parque de Santa Catalina para ver el podio de los ganadores del ERC (Campeonato de Europa de Rally) y del Campeonato de España. Pero ya piensan en el próximo fin de semana: el Rally de Villa de Adeje, en Tenerife.
Peregrinaje del motor. El automovilismo mueve masas en el Archipiélago. Gente venida de todas las islas no quisieron faltar a la cita de la 40ª edición del Rally Islas Canarias-El Corte Inglés. En la imagen superior, cuatro amigas que vinieron desde Icod de los Vinos y Garachico (de izquierda a derecha): Yésica Pérez, Lorena Dévora, Guacimara Abad y Yara Santana. Vinieron preparadas con toda la logística necesaria: sillas, mochilas, comida y gran entusiasmo por ver a sus ídolos en la carretera del Lomo de Madrelagua. En la imagen de la izquierda, decenas de familias en la vía, tras ver la primera pasada de los pilotos.
Los forofos del asfalto
Los grancanarios Víctor Socorro y José María Pérez viven con fervor el Rally Islas Canarias en el Arco de Valleseco / Los transportistas reconocen la marca de los coches por el sonido
Eva Rancho
LA PROVINCIA / VALLESECO, 13 Marzo 2016
La velocidad, el ruido, el olor a gasolina y a caucho quemado. Es la adrenalina que comparten José María Pérez y Víctor Socorro, dos transportistas grancanarios, cuando presencian el Rally Islas Canarias-El Corte Inglés. Ya es una cita deportiva que aparece marcada en rojo en su calendario desde hace cuatro años. Gracias a su fervor por los coches, han desarrollado una habilidad que deja pasmado a los no entendidos del sector: por el ruido del motor ya saben la montura que viene a toda velocidad por la carretera, sea un Porsche, un Mitsubishi o un Ford Fiesta.
“Ahí viene José Mari Ponce con su Porsche, lo puedes identificar de lejos, su sonido es espectacular y su olor a gasolina es diferente. Se compra en bidones preparados para este tipo de motores”, explica Pérez, de 42 años. Tras dejar sus vehículos en el pueblo de Valleseco, se patearon dos kilómetros por el monte por la mañana para hacerse con una posición privilegiada, en una ladera al lado del Arco de Valleseco. Los dos amigos isleños contemplaron cómo dos de sus ídolos canarios tomaron la curva: José Mari Ponce y Luis Monzón.
“Luis está loco, va a por todas y al límite, no quiere defraudar a su público con su Citroën DS3 R5. Me acuerdo que otro año iba ganando y en el Cruce de La Laguna, con una valla dobló la llanta de un neumático para atrás y ahí se quedó”, afirma Socorro.
Las mujeres de José María y Víctor son hermanas. “Somos concuñados, se han quedado cuidando a nuestros hijos”, comentan entre risas. Cuando eran más jóvenes acudían a los rallies con la pandilla de amigos y montaban todo un despliegue técnico. “Hacíamos asadero, acampada, hasta algunos se traían el futbolín”, evoca José María. Oriundo de Firgas, este repartidor de envases de 42 años es un auténtico forofo del automovilismo. Devora los blogs y todos los programas relacionados con el sector. Tiene una memoria prodigiosa: conoce todos los nombres de los participantes. No perdió dato del transcurso de la carrera, con UD Radio enchufada en su teléfono móvil y con los oídos bien abiertos a la transmisión de Pepe Gil.
“Ahí viene el Porsche de José Mari Ponce, su sonido es espectacular”, acertaron los fans
Pérez nunca ha probado subirse a un coche de carreras, pero uno de sus amigos es piloto. Ayoze Benítez quedó segundo en el Rally Norte de Gran Canaria el pasado diciembre a bordo de un Mitsubishi. Pero de vez en cuando Pérez y Socorro acuden al circuito de karting del sur de Gran Canaria para sentir la velocidad en su propia piel.
En el Arco de Valleseco el público estaba expectante para ver cómo los pilotos tomaban la curva y salían de ella. Ambos transportistas grancanarios comentaban con detalle el paso de todos. “[El polaco Koltun] Se notaba que venía flojo, con la rueda derecha delantera picada”, observan los aficionados. Pérez y Socorro agradecieron la presencia este año de potentes monturas de Opel, Porsche, Sköda, Suzuki, entre otras. “Todo lo que contribuya al espectáculo es beneficioso para el Rally Islas Canarias- El Corte Inglés”, aseguran.
El pequeño Alejandro, un ‘crack’
Con tres años no sabía leer, pero se conocía de pe a pa las marcas de todos los coches que pasaban por delante de sus ojos. Alejandro, que tiene ahora seis años, es hijo de José María Pérez. Este aficionado de Firgas le transmitió su pasión por el automovilismo desde que era pequeño, rodeado de infinidad de revistas del sector. De tanto que le habló y repitió los nombres, se le quedaron grabados en su mente, sea Peugeot, Opel, Ford Fiesta, Citroën, Porsche, Toyota. “Conoce todas las marcas por la insignias, es una pasada. Cuando tenía tres años no sabía leer, pero si le señalabas un coche en concreto y le preguntabas, acertaba siempre”, comenta Pérez. En varias ocasiones uno de los amigos de José María, Víctor Socorro, quiso engañarle para comprobar sus conocimientos, pero le salió mal la jugada. “Le señalé una marca equivocada para cogerle en un fallo, pero fue imposible”, comenta entre risas este transportista de Ciudad del Campo. El Rally Islas Canarias-El Corte Inglés es intergeneracional, despierta pasiones en todas las edades. Incluso se vio algún carrito de bebé entre el público.
Laderas abarrotadas. La 40ª edición del Rally Islas Canarias-El Corte Inglés despertó mucha expectación por ser la primera prueba del Campeonato de Europa de Rallys (ERC).
Luis Monzón, la sensación local. Luis Monzón, una leyenda del automovilismo en Canarias, causó sensación a su paso por el Arco de Valleseco, a bordo de su Citroën DS3 R5 con José Carlos Déniz.
Puskádi, a todo gas. El piloto húngaro János Puskádi y su copiloto Barnabás Gódor, a los mandos de su Sköda Fabia R5, pasaron a todo gas en Valleseco. El público les ovacionó.
Con la nevera a cuestas. Decenas de familias cargaron con sus neveras de camping y bolsas llenas de alimentos, tras el corte de uno de los tramos. No faltaron los refrescos ni las cervecitas.