Con faldas y al volante protesta nueva ordenanza taxi Eva Rancho La Provincia 4 Sep 2014.pdf
Desde que el pasado lunes el nuevo uniforme de los taxistas entrara en vigor, varios profesionales han decidido protestar de una forma llamativa: enfundarse en una falda azul oscuro en lugar de pantalón. Uno de los conductores, Gorki Bethencourt, discrepa no sólo con la indumentaria sino con otros puntos de la Ordenanza Municipal del Taxi, como el GPS y el datáfono, porque el Ayuntamiento los ha impuesto sin previo consenso con el sector.
Con faldas y al volante
El taxista Gorki Bethencourt luce esta prenda para protestar contra
la nueva ordenanza / “No viene dada por consenso del sector”, afirma
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 4 Septiembre 2014
Desde el pasado lunes varios taxistas de la ciudad protestan de una forma llamativa contra el uniforme impuesto por la nueva Ordenanza Municipal del Taxi: enfundarse en una falda azul oscuro en lugar de pantalón. Uno de esos conductores se llama Gorki Bethencourt, taxista de la capital grancanaria desde hace ocho años, que muestra así su disconformidad no sólo con la indumentaria que entró el vigor el pasado lunes, sino con otros puntos de la normativa, como el GPS, el datáfono y la distinción de algunos vehículos con el símbolo Q de calidad turística. Bethencourt no dudó en vestir una falda el pasado martes en la parada del Parque San Telmo como forma de desaprobación de la Ordenanza del Servicio Urbano de Taxi, que fue aprobada en Comisión de Pleno de Organización del Ayuntamiento capitalino el 15 de abril de 2014.
“Esta medida de protesta es porque nosotros estamos totalmente en contra de la imposición del uniforme. No viene dado por consenso del sector, sino que el Ayuntamiento nos ha dejado fuera”, explica Bethencourt, que asegura que “el Ayuntamiento cuando decide redactar la Ordenanza Municipal del Taxi, quita sin aviso ninguno una frase del artículo 4 del apartado 2.1”, referente a las competencias del Consistorio, “que en concreto dice ‘previa consulta con las asociaciones profesionales del sector”. “Esto implica que nos deja directamente fuera de todas las decisiones y aportaciones que se puedan hacer en la ordenanza”, señala el palmense de 48 años.
Según indica Bethencourt, el Consistorio aparta a los taxistas de la toma de decisiones en la parte laboral, cuando “donde la administración local tiene realmente todas las competencias es en la parte administrativa”.
Bethencourt: “La instrucción recoge que llevar la falda es absolutamente legal”
Otras disposiciones con las que Bethencourt discrepa son el sistema de posicionamiento global (GPS) y el lector de pago con tarjeta, por la manera en que el Ayuntamiento las ha aprobado. “El uniforme ha sido la primera piedra que ellos tiran, sí es verdad que casi no hay ningún taxista que se oponga a que su vehículo tenga los medios más modernos para poder desempeñar su trabajo, pero las cosas no se hacen así, no se pueden imponer y dejar a un sector fuera de la participación en una ordenanza”, explica Bethencourt, que subraya que este sector no es personal laboral del Ayuntamiento, sino semiprivado.
“Se hace sin respetar el plazo de dos meses que nos han dado para un contencioso administrativo de todo el reglamento, entonces es como un atropello, ahora sobre la marcha te mando la primera instrucción, que tiene 30 días y su propio recurso de reposición, contencioso y demás”, detalla Bethencourt, que junto con sus compañeros del taxi han lucido la falda como “protesta silenciosa pero no incumple con la normativa”.
“La instrucción de uniformidad recoge que llevar la falda es absolutamente legal, a todos los taxistas se nos da a elegir entre pantalón largo o falda”, asegura el conductor. “Si especificara hombre o mujer, estaría cometiendo otro grave error porque estaría discriminando, dando por hecho que una mujer tiene que llevar una falda y hombre tiene que levar un pantalón”, añade.
Bethencourt y otros taxistas seguirán luciendo piernas en rebeldía, a raíz de que uno de sus compañeros concibiera la idea en una de las reuniones que mantuvieron sobre las posibles medidas reivindicativas. “Es una manera de mostrar el desacuerdo en la calle, hay muchísimos taxistas que lo hacen, y la gente que se ha puesto la falda ha estado trabajando todo el día con ella”, comenta Bethencourt.