Árbol Bonito Cuna de Vitolo Eva Rancho La Provincia 21 Marzo 2015.pdf
Con tan sólo siete añitos Víctor Machín Pérez, ‘Vitolo,’ comenzó a dar patadas a un esférico en la Vega de San José. El campo Chano Cruz del Club Deportivo Vegueta Árbol Bonito fue testigo de su talento, su compañerismo, y también su timidez. Los chicos de cadete e infantil de la entidad celebraron ayer su salto a ‘la Roja’ junto al presidente Santiago Ramos, orgulloso de ser “un pequeño eslabón en una gran cadena”.
La cuna del Árbol Bonito
El club de la Vega de San José que vio crecer a Vitolo celebra su internacionalidad / “El campo se le quedaba chico”, recuerda Ramos
Eva Rancho
LA PROVINCIA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 Marzo 2015
El campo de fútbol Chano Cruz del Club Vegueta Árbol Bonito. Esta es la cuna de nacimiento como futbolista de Víctor Machín Pérez, Vitolo, en el curso 1997-98, con tan sólo siete añitos hasta alevín. Ayer los chicos de las categorías cadete e infantil celebraron con entusiasmo la llamada que el extremo sevillista, exjugador de la UD Las Palmas, recibió de Vicente del Bosque para defender la camiseta de La Roja ante Ucrania y Holanda los días 27 y 31 de marzo. Sin duda, es un broche de oro para el 20 aniversario de la entidad deportiva este mes.
“Es mi ídolo, yo juego también de extremo y en el mismo campo del que salió. Me parece muy bien que le hayan convocado. Le veo con potencial para crecer profesionalmente”, explica Yeremay Saavedra, cadete de 15 años del Club Deportivo Vegueta Árbol Bonito. Su entrenador, Iván Ramos, fue compañero de Vitolo en el equipo de Benjamín B, donde comenzó a deslumbrar. “Ya apuntaba maneras, le faltaba hasta campo para correr [entre risas]”, apunta Ramos, que destaca del extremo sevillista su compañerismo. “Siempre estaba animando, nunca tenía un mal gesto con nadie. Estamos muy contentos porque ha salido de aquí, es un chico de barrio, humilde y tímido”, comenta el entrenador de cadetes del CD Vegueta Árbol Bonito.
El presidente de esta entidad, Santiago Ramos, evoca que Vitolo quería pasar inadvertido y “para no saludar, se tapaba con un bolso”. Es como un hijo futbolístico para él, pues llegó a la presidencia del club hace 14 años y vio su talento en el Benjamín B. En aquella época, Ramos subraya el vínculo familiar que existía entre todos. Cuenta el presidente que “el campo se le quedaba muy chico”, y junto con Jonathan Viera, al que apodaron Romario, “eran unos demonios”.
El presidente de la entidad destaca su velocidad, potencia y rápidos reflejos
Con rápidos reflejos, frialdad en la jugada, velocidad, potencia, incisivo en sus diagonales de ataque y con habilidad para ganar espacios. Así le define Ramos, que se siente orgulloso de haber puesto un granito de arena para el salto de Vitolo al equipo nacional. “Si ya es difícil llegar a Primera División, llegar a la selección es todo un reto. Nosotros representamos un pequeño eslabón en una gran cadena”, indica el presidente.